Cultivar setas:
El cultivo de setas es una técnica que se practica desde hace siglos. En el pasado, las setas se recolectaban en la naturaleza, pero hoy en día suelen cultivarse en entornos controlados, como granjas de setas o huertos caseros. Hay distintos tipos de setas que se pueden cultivar: comestibles, medicinales y ornamentales. Las técnicas para cultivar setas varían en función de la especie y pueden ir desde métodos sencillos, como el cultivo en troncos, hasta tecnologías complejas, como la aeroponía.
Setas vitales y medicinales:
Los hongos vitales y medicinales son hongos que pueden utilizarse como terapia potencial para diversos problemas de salud gracias a las sustancias activas y nutrientes que contienen. Mientras que las setas comestibles son apreciadas por su valor nutritivo, las vitales y medicinales tienen propiedades específicas que favorecen la salud. Ejemplos de hongos vitales y medicinales son el Reishi, el Shiitake, el Maitake, el Cordyceps, el Agaricus blazei y muchos otros. Hay pruebas de que pueden ayudar a reforzar el sistema inmunitario, combatir la inflamación y el cáncer y ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre.
Setas gourmet:
Las setas gourmet son setas apreciadas por su sabor y versatilidad culinaria. Entre las setas gourmet figuran, por ejemplo, los rebozuelos, las colmenillas, los boletus, las setas ostra y las trufas. Suelen venderse frescas o secas y se utilizan en muchos platos diferentes, como pasta, sopas, risotto y ensaladas. Muchas setas gourmet también tienen un alto valor nutritivo y contienen proteínas, vitaminas y minerales. El cultivo de setas gourmet suele requerir técnicas y entornos especiales para garantizar unas condiciones de crecimiento óptimas.